Te regalo mi sonrisa verde campo
el azul grisáceo de ese cielo plomizo
de esta tarde junto a ti
setenta minutos montado en mi bici
meciéndote al son de Enya.
Te regalo mi regazo sabroso
bordeado de tanta belleza
mojado por una lluvia de sentires
ocultos bajo una piel tejida
a golpe de síes que brotan
desde el ser porque en él somos
miles de años hace ya.
Te regalo el fuego amarillo primavera
que ilumina mi mirada
cada paso buscándote
soñándote cada luna
esperando junto a mi niña
que se haga el milagro.
Y esta suave melodía que me regala tu voz
me la dedico a mi.
lunes, 29 de junio de 2009
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Hola Carmen:
ResponderEliminarCuando he leído este poema me ha hecho sentirme con ganas de regalar, aunque sean cosas que normalmente no las apreciamos o no nos acordamos de ellas, como una sonrisa que tanto nos agradecen los que tenemos al lado, también una palabra de amor, de agradecimiento, o también de angustia, tristeza…… Simplemente decir que regalar es compartir muchas cosas que nos hacen mejores.
Un saludo
Hola, Helena:
ResponderEliminarMe alegro de que este poema que escribí hace tiempo ya, te haya inspirado ese sentimiento tan humano que es regalar. Dicen que el verdadero amor tiene más que ver con dar que con recibir, así que te animo a que ames regalando pequeñas cosas que suelen ser las más importantes porque son más sencillas y están al alcance de todos.
Hasta pronto.
Hola Carmen:
ResponderEliminarMe ha interesado mucho este poema,ya que aquellas palabras que nos dice, son aquellas que uno necesita en la vida, como el regalar una sonrisa por las mañanas o simplemente regalar aquellas cosas que piense tu mente y darselas de corazòn a las personas que màs quieres.Y por ùltimo dar cariño y recibirlo es una de las cosas que nos hace a las personas sentirnos muy felices.
un saludo
Darìo Gómez Nombela 4ºB