miércoles, 12 de octubre de 2011

*Ciudadanos conscientes

No deja de sorprenderme la falta de nuevas ideas en la campaña electoral. Desde que tengo uso de razón he oído las mismas promesas de mejora, casi siempre material y, por supuesto, en términos cuantitativos: subida de un 3% en las pensiones, subida o bajada de impuestos, subida o bajada de los salarios… siempre la misma canción embaucadora y vacía.

Y me pregunto si es que los políticos no detectan los cambios sociales, si es que no se dan cuenta de que los ciudadanos no somos los mismos de décadas pasadas. ¡El nivel cultural y de conciencia ha subido, señores! Por mucho que les pese, hoy hay menos ciudadanos españoles que confían en ustedes, la duda sobre su credibilidad ha aumentado tanto que ni con nuevas ideas sería posible recuperarla, pero si además nos sueltan la misma cantinela ¿cómo quieren que les tomemos en serio?

La sociedad va despertando; lo dicen algunas  señales como el movimiento de “Los indignados o del 15-M” que  nacido en España, se extendió a Israel y en estos días se manifiesta en varias ciudades de Estados Unidos, símbolo del capitalismo e imperialismo más feroz. Voces que se llaman a sí mismas “Okupas de Wall Street” se manifiestan en la calle, la única casa que pertenece a todos, y gritan de nuevo que estamos hartos de que políticos y  banqueros se enriquezcan con el sudor ajeno. Los ciudadanos queremos un cambio de verdad y es cualitativo, señores.

Queremos políticos dignos y honrados que den ejemplo de honestidad y sin privilegios. Que se sientan agradecidos por la confianza que los ciudadanos les han dado, y responsables para hacer las cosas bien para el mayor número de personas. Y que dejen de usar el poder que se les da para dar mal ejemplo a muchos ciudadanos que como grandes imitadores repiten patrones vergonzosos. Cómo si no interpretar la conducta de los directivos de la CAM, sino como diosecillos con poder, esclavos del estilo chabacano y hortera que han puesto de moda algunos miembros de la clase política española que tanto preocupa a los ciudadanos españoles conscientes.

2 comentarios:

  1. ¡Qué cierto es todo lo que cuentas!
    Pero mientras haya intereses de partido, los mejores políticos no estarán ahí. A veces hay que saber decir no, y siempre la verdad; por tanto, si eres buen político y no compartes ciertos puntos del partido no llegarás a plasmar tu talento al servicio común porque te cerrarán la puerta. La democracia está degenerada en partitocracia.
    Desde luego no vamos por buen camino así, ya que los que llegan arriba tragan con todo con tal de estar ahí.
    ... O eso creo yo.
    Felicidades por el blog.

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  2. En primer lugar muchas gracias por tu comentario. Me siento acompañada en las ideas y eso no tiene precio, si fuéramos muchos los que pensasemos así el panorama cambiaría radicalmente. Dices dos cosas clave para mi: "...hay que saber decir no, y siempre la verdad" estoy plenamente de acuerdo contigo. Estar en un partido es lo peor que te puede pasar, en ese momento no podrás ser un político digno, sino un esclavo al servicio de los intereses de ese partido. Por eso es imposible que haya buenos políticos sin cambiar el sistema.
    Sabiendo que existen personas como tú me siento menos sola y me hace pensar que tal vez exista la posibilidad de cambiar las cosas.
    No cambies nunca.
    Gracias y aunque no sepa quién eres sé muy bien lo que no eres.
    Carmen.

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